En primer lugar no fue necesario llegar a este nivel de hostilidad si es que alguna vez hechos semejantes se pudieran justificar.
El verano pasado Hammas inició y aceptó los términos de un alto el fuego por 6 meses con Israel. Israel aceptó entonces abrir los bordes si los misiles palestinos dejaban de atacar pueblos hebreos.
Los cohetes dejaron de lanzarse por 5 meses, un tiempo durante el cual las fronteras no fueron abiertas y en el que los habitantes de Gaza se convirtieron en prisioneros de su propia tierra: sin posibilidades de movilización y con acceso limitado de medicina y alimentos.
El alto el fuego continuó pero no fue renovado por Hammas en diciembre ya que no se vislumbraba ningún tipo de cambio en la actitud Israelita respecto a los pasos. Un acuerdo pudo haberse discutido a este punto si sólo se hubiera habilitado el flujo de elementos que satisficieran las necesidades fundamentales de los habitantes de Gaza, pero fue completamente descartado luego de los ataques aéreos por parte de Israel que se saldó con la muerte de dos niños.
Y es que un acuerdo diplomático nunca fue una opción para el gobierno que trata el problema pensando estratégicamente en las elecciones de febrero. Demostró así que la incompetencia no viene desde el desconocimiento de su gente: las encuestas han dado un vuelco, apoyando nuevamente a un líder cuya imagen estaba claramente cuestionada antes del 27 de diciembre.
Occidente ante la aberración : el ataque en tiempos de recesión global, en época de, y post navidad donde más que siempre se encuentra hipnotizado por un sentimiento de borrón y cuenta nueva, ahogando la crisis en brindis, saludos, pan dulces y turrones. Efímeramente esperanzado, atragantado y sorprendido por la gastroenteritis. Somnoliento, muerto de calor o de frío y también de aburrimiento y aún así, firme en su tradición idiota: prohibido consumir tristeza hasta después del 6 de enero. De todas maneras la falta de información sobre estos hechos son sólo la oportunidad a la impunidad. La vía libre trae aires del Norte.
Hammas y su extremismo agitador en discursos incoherentes, la actitud miserable de reventa en el mercado negro de las ayudas internacionales, su resguardo infame tras las vidas de sus compatriotas, y éstos, la imágen viva del resentimiento, los hace víctimas fáciles de toda causa que prometa dignidad. Es tal fanatismo así, un rico caldo de cultivo en el cual Israel enmascare su sed eterna por venganza con la proclamación de defensa de su estado y autonomía. "Pequeño detalle entonces que nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo externo de Estados Unidos.
Bush en su último estertor de un mandato salvaje se despide fiel a su estilo.
Una nueva puesta en evidencia: hasta qué punto los organismos internacionales, la diplomacia europea, y los divididos líderes árabes son una horda de inútiles a quién nadie escucha. Panzones de palabra fácil, sonrisa desubicada y apretones de mano, con buenas intenciones que hacen tanto como las la tuya o la mía y que como diría Eduardo Galeano, “rascan mucho y rascan muy bien, pero rascan donde no pica.”
Feliz 2009.
viernes, 16 de enero de 2009
Explicando Gaza a menores de 12 años y cerebros post vacacionales.
Etiquetas:
2009,
diciembre 2008,
Estados Unidos,
Gaza,
Israel
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario